Sunday, July 27, 2008

Prendí la flor


La noche que le descubrió Benedetti ella se dejó convencer. Entendió que eran la parte de la balanza que equilibra el mundo. Por tantas balas, tantos besos. Y así, con el universo como excusa, enfrentaron sus labios. Luego ella miró hacia el piano y preguntó. Él no dijo nada y empezó a tocar, despacio y torpe. Para entonces ya era demasiado tarde. -“¿Por qué cantas tan bajito? ¿por los vecinos?”, -“Podría ser… pero no. Lo canto así, susurrando, para que no te estorben ni si quiera las palabras…” Ella sonrió, de esa manera, inolvidable, como Meg Ryan en “Tienes un e-mail”, justo cuando Tom Hanks se desenmascara en el parque. Él lo pensó y se lo dijo: “No sé con qué sonrisa quedarme, si con la tuya o con la de Meg Ryan”. Ella respondió: “No sé con qué canción quedarme, si con la tuya o con la de Alejandro Sanz”. Para evitar discusiones se volvieron a besar e hicieron el amor, sigilosamente, él con una estrella de Hollywood, ella con su cantante favorito.

Dice así: "Prendí la flor de Lis en tu pelo, prendí la flor de lis sintiendo que se me escapaba el tiempo...(...)
que todos se nos escapa como los trigales lentos, lentamente hacia el olvido, lentamente sin remedio..."