Sunday, June 16, 2013

Háganse un favor

"Háganse un favor", dijo. "Háganse el amor". Pero no un amor mecánico, como en libros o en manuales. Adiestrado por los días persiguiéndose. Busquen la esencia mínima del verbo, de la palabra. "Háganse el amor". Fabríquenlo, constrúyanlo, ordenen cada pieza de ese puzzle que es su cuerpo. Una mano con otra mano, enlazadas. Una pierna entre otra pierna, un beso sobre otro beso... Descubran qué hay detrás de sus figuras unidas. No reparen en caricias, ni permitan que queden vírgenes arrugas o cicatrices. Ámense a discreción. Entrando por las bandas. Con palabras bellas o mundanas. Permítanselo todo. Con el objetivo único de sentir toda la sangre acelerando sus latidos. Y en ese punto, dejen la vida pasar. Porque no hay placer en el placer del fin último, del suspiro, del derroche final; el placer reside en el placer de estar amando al amor mismo, de usar la piel para erizar la piel, de sintonizar lo que uno da con lo que recibe, de acompasar el sublime vaivén del amor haciéndose por dos cuerpos enamorados.

Monday, May 30, 2011

La ardua tarea de mantener el equilibrio

Hoy está lloviendo. Llueve extraño, a rachas, intermitentemente, como resbalándose las gotas entre las nubes. Y a ratos brilla el sol, apareciendo fugaz detrás de tanta lluvia triste. De tanta lluvia lenta y torpe, tan torpe que no sabe ni llover seguida. Alguien no debe estar haciendo bien su trabajo. Debe estar enfermo el director de cuentas. O el responsable de protocolo se habrá tomado el día libre. Habrá llamado esta mañana para excusarse. "Me duele la cabeza". No es normal este caos. Que aclaren si debemos llevar paraguas o manga corta. O ambas cosas. "Que se pongan de acuerdo. Así no hay quien trabaje", afirmaban esta mañana desde el sindicato de meteorólogos. El becario encargado de la previsión de Apple para Iphone lamentaba su suerte: "No doy una. Primero trabajé como asesor económico del gobierno. Luego en el departamento de riesgos laborales de Fukushima..."

Lo cierto es que a instantes luce el sol, como si por ese huidizo momento las gotas consiguieran mantener el equilibrio y no caer. Y yo imagino que bailan, ahí arriba, descalzas. No debe ser fácil. Las hay, incluso, que deciden liberarse de la presión, como quien decide salir a fumar, y se dejan caer al vacío, agarrando fuerte sus piernas con sus manos, cerrando los ojos, al grito de "booomba", como un niño en una piscina. Luego el sol hace el resto, las evapora, las devuelve a su hábitat natural, y allí discuten de temas comunes, del amor y sus curiosidades. Hasta el siguiente día de lluvia, cuando la gravedad les pueda.

La complicada tarea de mantener el equilibro. Como días de lluvia semejantes a hoy, sin orden ni concierto.
Y es que a veces no sabríamos decir qué nos ocurre. Holly Golightly (Audrey Hepburn) en "Desayuno con diamantes" les llamaba días rojos:

- ¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
- ¿Color rojo? Querrá decir negro.
- No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. En esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany’s, porque nada malo me puede ocurrir allí.

Hay quien no tiene un Tiffany's particular y lanza mensajes de auxilio como argumentos un argentino, indiscriminadamente. Si no obtienes respuesta no desesperes, probablemente los estás enviando al destinatario equivocado. O quizá no estás sabiendo ver quien te está respondiendo. Seguramente miras en la dirección equivocada. Porque siempre, siempre, en algún lugar, sale un tren de medianoche.

El próximo 14 de Junio se cumplen 20 años del mítico "Concert de Mitjanit" de Sau. Yo crecí escuchando una y otra vez ese CD. Yo quisiera subir una noche a ese tren.



Wednesday, March 23, 2011

Tempus fugit


Dijo Lennon que la vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.
Hay quién ocupa su tiempo esperando (el amor, la vida, quién sabe qué...) mientras la vida lo espera a él...
Hoy lo quise decir así:

He estado esperando, amor, en la esquina de tu calle
con el sol recién nacido
bajo la lluvia incesante
¿y podrás creerme, amor?
Nada hubo mejor, ni comparable
al tiempo que anduve
contando nubes
...esperándote

Y he estado aguardando, amor, con el corazón en la garganta
a que llegaras con todo
¡a que llegarás! sin nada
¿y podrás creerme, amor?
que fui por tiempo infranqueable
al peso de la ausencia
a mi impaciencia
...esperándote

y los presentes murmuraban: "¡qué amor!, ¡qué pena!"
"el hombre que aguarda, el hombre que espera"

incrédulos, ateos, cuestionaban la escena:
que alguien diga ¿qué aguarda?, que alguien diga ¿qué espera?

y las madres respondían a sus hijos y a cualquiera:
"es el hombre que aguarda la vida que espera"

y en silencio escribía, en silencio, el poeta:
"es el hombre que aguarda y la vida que espera"



No pierdas tu tiempo, amigo. Que la vida te espera.


Tuesday, February 22, 2011

Tuesday, February 08, 2011

El camino


No desesperes. No te desanimes. Si has llegado hasta aquí ya conoces el camino. Y ahora sólo debes volver a caminarlo. Aunque empezar de nuevo se te antoje árduo y complicado. Pese a que todavía queden restos de nostalgia y de dolor en tus manos. Ahora sabrás pararte a oler las flores y contemplar las puestas de sol; escuchar en calma el murmullo del mar. Estoy convencido que el camino será el mismo, pero distinto. Es el peso de la experiencia. De los malos tragos. De los buenos momentos. No esperes nada. Que el camino sea igual o diferente. Bueno o malo. Mejor o peor. Sólo es un camino. Una decisión. Cualquier paso te llevará hacia adelante, hacia el paso siguiente. La dirección no importa. El camino, como Itaca, es el viaje. El viaje es el camino, el horizonte. Y no temas volver aquí de nuevo. Sólo aquí llega quién anduvo alguna vez con el corazón en la garganta, proclamando a voz en grito, "te amo, te quiero, te necesito".
Por eso, recógete el pelo. No desesperes. No te desanimes. Si has llegado hasta aquí ya conoces el camino.

Tuesday, January 25, 2011

Lloradores


Se precipitaron en los plazos. "Los hicimos tan mal..." se reprochaban a menudo. Tiempo atrás solían aparcar en miradores y polígonos, sedientos de amor y variedades. Discutían de cosas comunes, de temas sin importancia, con el mismo rigor con el que se hacían más tarde el amor. Y en ocasiones callaban, hipnotizados por el limpiaparabrisas, mientras la lluvía se dejaba hacer afuera. Y degustaban el silencio de los enamorados, quién probara ese manjar. Inútil y delicioso, molesto jamás. "Lo hicimos tan mal..." pensaban ahora, ávidos de aquellas tardes, llenos de cristales en los ojos, de metal en los latidos. "Una lágrima es mayor que el mar entero..." cantaba Goñi para ellos. "...cuando el viento lleva a lomos la traición, porque la vida se convierte en un infierno, tenebroso para dos...", murmuraba ella con poca entonación.

Y descubrieron que la ciudad no tiene lugares donde poder llorar sin ser visto. Que no existen escondites o portales donde dejar caer una tras otra las lágrimas que hagan falta. Que los restaurantes no ofrecen salas especiales donde degustar un suculento plato con el toque salado del llanto; sin molestar a otros alegres comensales o compartir tristezas con animados camareros. Que las plazas y los parques no disponen de columpios sin niños risueños o parejas que recuerdan el vacío del pecho. Y cayeron en la cuenta de que nadie ha diseñado jamás una sala de espera en los andenes de metro para los viajeros marchitos. Lugares precisos cuando uno necesita llorar; con rabia a veces, otras triste y desarmado, algunas casi imperceptible, con lágrimas diminutas, y en ocasiones en abundancia, sin pausa, empapando bien la cara, como un “llorador” profesional…

Thursday, November 18, 2010

Ya no


Ya no. Hasta ahora ha sido así. Pero ya no. Cogí mi tiempo pequeño y lo estiré como un chicle. Lo convertí en eterno. Le di mi ventana con rejas. Mi teléfono para citas. Mi calculadora de sueños. Mi desastre en proceso. Le di lo que hoy le niego. Las entrañas y el alma. El sístole y el diástole. El ligamento cruzado. El pulmón izquierdo. "No se puede dedicar el alma a acumular intentos", suena de fondo. "No se puede manejar el alma como una Nintendo", invento. "Pesa más la rabia que el cemento", concluye. Coincido. Ya nada volverá a ser como antes. El niño que vive en mí lo recuerda. Su mano lo escribió décadas atrás. "Cuando la esperanza desiste el corazón se agrieta y reina el silencio en cada rincón de la casa". La vigencia de las tristezas. Actuales. Sea cuál se la época. "Hay una mujer". De nuevo. La misma terapia. La misma esperanza.

El corazón amaga. Presenta alegaciones. La parte del alma que entiende de olvido le secunda. La razón no cede. El cansancio replica. Con la venia, señoría. Admitido el recurso. Se dicta sentencia: ya no. Ya no...

Friday, October 08, 2010

Mi parte del trato



http://www.youtube.com/watch?v=HY2YQtkuJh8

La encontré triste. Lo son siempre estas cosas. Para unos y para otros. Todos los finales son el mismo repetido, dicen. Amar desde el principio es despedirse, que escribió Salinas. Y cuando a quien quieres le arañan por dentro, algún zarpazo te alcanza a ti también. No supe qué decir, ¿qué es lo correcto en estos casos? Así que le presté lo que escribí en una ocasión, hace ya un tiempo, para mí.

Cómo odiar a quién fue tu propia vida, tu guión, tu escenario, tu timón... por mucho dolor, aquí, en estos casos, igual que en Hollywood, siempre ganan los buenos. Los besos a las balas, el tiempo vivido a la soledad por ocupar, el recuerdo al odio. "Si antes de amarte, amor, nada era mío" (Neruda), qué menos que agradecerte el detalle. Y hacerlo como en el primer beso: de una vez y para siempre. Por si vienen fantasmas a arañarte.

Ésta es mi parte del trato:
prometo intentar ser feliz como lo fuí a tu lado


*Algún día colgaré de manera ordenada todas las canciones que escribo.

Friday, June 25, 2010

La Flauta

Qué gran invento! La flauta! Las personas, con el tiempo, vamos conociéndonos a nosotros mismos. Los hay incluso que están "encantados de haberse conocido", otros, por contra, una vez se encuentran se dicen a sí mismos aquello "nos llamamos" y luego nunca llaman.

Yo estoy inmerso en mi propio proceso de conocimiento. Sé que hay cosas que me gustan y otras que no, y a veces, como Calamaro, sé lo que quiero y sé lo que no quiero "porque no lo puedo comprar". Alguna vez escribí que "es mejor amar lo que se posee que desear lo que no se tiene". Pero más tarde pensé que es preferible "aspirar a ti que conformarme contigo". Y ahí voy, conociéndome. Sigo sin entender para que sirve el dedo pequeño del pie. Le he dado bastantes vueltas y no le encuentro el sentido. Puede ser que sólo sea un vestigio poético en relación a la existencia de las personas; todas tan diminutas e insignificantes en un mundo frenético e inmmeso, pero vivas y presentes. Con sueños como uñas. Pudiera ser. Un Dios a lo Ramón Gómez de la Serna, con sutiles greguerías. Supongo que llegará el día en el que todo cobre sentido, incluso ese pequeño compañero que vive ahí abajo, también conocido como el "quinto beatle" sobre todo por aquellos más peludos y antidepilación, que suelen contar con el fenómeno "dedo con flequillo".

Lo que sí he podido averiguar en todo este tiempo que llevo conmigo mismo es que soy un desastre. Y quiero añadir que eso no es malo. Los desordenados somos los únicos que podemos encontrar algo que hemos perdido previamente. Un ser ordenado jamás lo encontrará, sin embargo seguro que yo lo encuentro debajo de la ropa, de los libros, detrás de la guitarra... El caso es que sé que soy muy despistado, lo suelo perder todo, el dinero de la porra que me habían confiado a mi, la lotería del colegio, las llaves de casa, incluso mis amantes!! Un verdadero desastre. A todo esto tengo mis pequeñas trampas para encontrar el norte. Por ejemplo, cuando entre semana no sé qué día es miro los menús de los bares, si hay paella es que es jueves. No falla nunca. Es un método infalible.

He ido adquiriendo bastante práctica en este bello arte de la trampa. Todo tiene un significado. No voy a relatar todos mis atajos vitales, es algo que os llevaría mucho tiempo y dinero, pero sí quiero compartir con todos mi último hallazgo: la flauta, ese instrumento que hace un ruido estridente y que por su forma fálica serviría para que en un momento de desesperación como el de ayer por la noche, un servidor sodomizase a toda una familia en pleno barrio de Sant Gervasi.

Amigos y amigas, si queréis saber en qué momento escolar estamos no tenéis más que escuchar por la ventana a partir de las 5 de la tarde. No sé por qué pero en la mayoría de colegios a los niños les hacen comprar una flauta para la clase de música. Qué diría Freud!!! El tema es que los niños se lo toman con mucho entusiasmo y se pasan horas y horas sacudiendo al barrio con su torpeza a la hora de interpretar la penúltima canción que jamás aprenderán a tocar con tal instrumento: el himno de la alegría. (La última será "El camino que lleva a Belén", con la que aterrorizarán a sus padres hasta el día del festival de navidad - tema, por cierto, que merece ser tratado aparte). Digámoslo claro: los niños son muy torpes para utilizar una flauta. En sus manos es poco menos que un arma de destrucción masiva. Todos menos la chica de "American Pie" en el famoso campamento de verano. Y es que dejando a un lado el descubrimiento de la sexualidad que les pueda producir el hecho de tener una flauta entre las manos, ésta no les servirá para nada.



Aquella noche el niño estaba más torpe de lo habitual y tras no querer comerse la sopa de estrellitas se fue a su cuarto a tocar el susodicho instrumento. Como un bucle que nunca acaba el individuo se encalló en cierta parte de la canción, lo que le llevó a repetir el inicio de "el canto de la alegría" 15 veces seguidas. Cuando yo aún no tenía los ojos inyectados en sangre y poco antes de ir a la cocina en busca de un cuchillo, al pequeño se le sumó el padre. Más que evolución humana deberíamos hablar de desevolución. 20 veces más, con el agravante de la desentonación. Imaginad alguien repitiendo una y otra vez "eeeeescuuuucha hermaaaanooooo la cancióooooon de..." y ZAS le fallaba la nota. La madre, con más habilidad con este tipo de instrumentos fálicos según me informó con sonrisa socarrona el vecino del tercero, lo intentó también. Peor que un concierto de Jonas Brothers. Digamos que cobró sentido la memorable canción "La flauta de Bartolo", "Bartolo tenía una flauta con un agujero solo y a todos daba la barra con la flauta de Bartolo".

Resumiendo, que vaya nochecita con la flauta.

Wednesday, June 23, 2010

Un beso sigue siendo el mayor arma de ilusión masiva

Ella alcanzó la gloria con esta fotografía. La enfermera se hizo famosa al ser retratada 1945 mientras la besaba un marino estadounidense en Times Square. Celebraban el final de la segunda guerra mundial. Shain, que así se llamaba, se convirtió en un reclamo para participar en eventos relacionados con la guerra: ofrendas florales, desfiles y otros actos conmemorativos. Incluso su hijo, Justin Decker, aparece hoy en todos los diarios mundiales alabando la tarea de su madre.

De él nunca se supo. Quién era, cómo se llamaba, cómo vivió el conflicto, a qué sabían sus besos... Fito podría haber escrito para él su soldadito marinero, “después de un invierno malo, una mala primavera, dime por qué estás buscando una lágrima en la arena”.


Ya nada sabremos. Ella nos ha dejado hoy 23 de junio a los 91 años de edad. Sólo quedan los recuerdos, las fotos. Pero una imagen, al igual que la apariencia, es mucho más que una imagen, es todo lo que nos representa, lo que nos inspira. Lo escribí una vez para el desaparecido Robot Magazine con esta misma foto como excusa, un beso sigue siendo el mayor arma de ilusión masiva.
En paz descanse.

Thursday, June 10, 2010

A mares

Desde un aeropuerto después de una semana de excesivo trabajo, esperando a que el avión despegue, a que me atornille de nervios el estómago mientras nos elevamos y yo maldigo no haber cogido un AVE. ¿Desde cuando? ¿En qué momento? No paro de repetir canciones en mi cabeza. Estoy triste y nada puede ir mejor. Ayer me lo advirtieron entre risas "siempre hablas con canciones". Y yo supongo que detrás del traje, de la tarjeta, del móvil, de los acuerdos y los contratos, de las negociaciones... de lo gris y lo metálico que me supone todo esto, detrás estoy yo, casando los sentimientos con palabras, con ganas de fines de semana mirando al mar, abrazado a una guitarra y a un cuerpo de mujer, a partes iguales. Así que cuando alguien que probó mi producto, el de mi empresa, me habla de su experiencia con la competencia, en lugar de hablar de ventajas e inconvenientes, de pros y contras, de argumentos llenos de razón... yo les remito a Alejandro Sanz, "yo te di cariño a mares, yo te he dado amor pá que compares" y me doy cuenta que es la misma fórmula que el "busque, compare y si encuentra algo mejor cómprelo", pero a mi manera. Y ellos se ríen, "nadie me ha mencionado a Alejandro Sanz para venderme un producto, por cierto ¿qué canción es esa?". El resumen es que, después de varias conversaciones en las que intercalo versos a diestro y siniestro, acaban comprando y además convencidos.

Mañana es viernes y para mí se convierte casi en un lunes, de lunes a lunes, los días que descuido el blog, las canciones se quedan a medio escribir. Gracias por los emails que me enviasteis en relación al último post, fueron muchos y no he tenido tiempo de responder a todos. No sabía que tanta gente seguía el blog. Espero poder dedicar más tiempo, consumar las ideas que tengo en la cabeza y que os guste leerlo. De momento el avión se retrasa y vuelvo a pensar en el AVE, en volar sentado, en las canciones que no dejo de tararear... "Desde cuándo y en qué momento".

Wednesday, February 17, 2010

Náufragos



El taxi le recogió en lo más alto del lugar, cerca de las nubes. Barcelona es así, como un cuenco que vuelca desde Montjuïc y el Tibidabo, su belleza en el mar. Y es fácil recorrer en un día sin tráfico el trayecto que une ambas montañas. Una la olímpica, la otra la mágica. Hubo un tiempo en que ambas tuvieron sendos parques de atracciones. Ahora sólo una resiste. Jamás he pasado más vergüenza que cuando harto de dar vueltas y vueltas en un laberinto lleno de espejos y puertas transparentes decidí empezar a correr en línea recta creyendo ver una salida. Sí, propio en mí, choqué con lo que pensé que era una salida y empecé a sangrar por la nariz. Lo curioso es que no recuerdo si fue en el Tibidabo (tubidubi para mí) o en Montjuïc. Ya de más mayor he seguido siendo fiel aquel dicho popular inventado por mí mismo que dice que "uno no se hace mayor hasta que deja de hacer el amor en el coche". Dejar de hacerlo allí significa que ya tienes piso o dinero para pagar un hotel y salvo las contadas ocasiones que uno decide ir a la mítica Casita Blanca, el coche sigue siendo el dato más significativo de que se respira juventud pese a estar más cercano a los 30 que a los 20. El caso es que tanto el Tibidabo como Montjuïc siguen llenos de coches aparcados en plena oscuridad y yo feliz de que la ciudad se llene de caricias y abrazos.

Como decía, el taxi le recogió en lo alto de la ciudad. Y Muntaner abajo fue recorriendo las calles hacia el lugar indicado. A medio trayecto, mientras la lluvia ensombrecía la urbe, pensó en modificar la dirección. Contó hasta 3. Luego hasta 10. Y al final lo hizo. "Ya sé que le he dicho a otro lugar, pero siga recto, no pare, siga bajando, no levante el pie del acelerador hasta llegar al mar. Allí es donde van los náufragos".

La vida es, en muchas ocasiones, un naufragio. Y es sencillo ser un velero a la deriva. Pero tampoco es malo. "Toda crisis implica un cambio", decía mi queridísimo Héctor en el patio del colegio. Yo una vez lo fui y se lo canté (aunque le debo enseñar la canción) a mi compañerita, hace tiempo que ya no sé nada de ella. Pero yo se lo agradecí a mi manera. "Que a tus pulmones les debo / el aire / que me diste cuando estaba sin salida/ que en esta vida/ hay momentos/ en los que somos un velero a la deriva". Para todos los náufragos cotidianos sólo deciros una cosa simple y llana: "cuando todo está perdido/ y sólo ves oscuridad/ esa sombra eres tú mismo/ y tú la puedes controlar". Al final la energía, para bien o para mal, está dentro de cada uno. Y ahí reside todo: la magia y el infierno, la risa y el llanto, la sombra y la luz. No "teme" hundas, querido. Este post es para ti.

Y de naufragios va este juego. Nos queda poco. Ya nos vamos despidiendo. Cada vez son más breves y más distanciadas mis aportaciones al blog, así que la Fiesta de Blas irá recogiendo sus cosas. Nuevos proyectos le amenazan y es absurdo querer compaginarlo todo, "quien mucho abarca poco aprieta" decía el gran Mario. Espero que lo nuevo, lo que está por llegar, os guste tanto o más que La Fiesta de Blas. Cumplió con su cometido y ahora también le despiden, tiempos de crisis. Pero Blas estará presente en lo próximo. De pequeños nada, gigantes somos. Y así lo cantaremos en breve.

Monday, November 09, 2009

Bajar a barrer

Clicka en la imagen para agrandar.

Wednesday, October 21, 2009

Barcelona no tiene paraguas (han cambiado los taxis)


No estamos preparados para la lluvia. Como si nos sumiera en un laberinto caótico la ciudad se colapsa los días de tormenta. Barcelona no tiene paraguas. Debe estar de vacaciones junto con el de otra mucha gente, a razón de la gran cantidad de personas que he visto comprar paraguas en plena calle esta mañana. En algún lugar descansarán todos juntitos, los largos y los más bajitos, los de botón automático y los que te obligan a estirar el brazo y mover músculos que llevaban meses sin moverse, justo desde la última vez que llovió. También estarán los de estampados escoceses, y los de topos, y los de colores chillones, aunque quién debe mandar son los negros. Es de las pocas sociedades donde sucede, ¡se margina al blanco! ¡Black Power!. Estoy convencido que la jerarquía de los paraguas establece que los mandamases sean los típicos paraguas negros alargados con pico de aluminio y mango de madera, no tengo ninguna duda. La pregunta es, ¿ a dónde van los paraguas de vacaciones? ¿a la playa o la montaña? ¿prefieren la Riviera Maya tumbados al sol o Londres nublado? Hay quién me ha comentado que ellos trabajan cuando llueve por tanto prefieren playa, otros, sin embargo, argumentan que ellos disfrutan cuando caen cuatro gotas y que se sienten útiles, por tanto, prefieren huir a lugares húmedos y tormentosos. El caso es que por ahí andarán. Todos salvo los lisiados, quién no tiene uno, que tienen que quedarse en casa. Es mi caso. Hoy al ver que llovía he ido corriendo a buscar mi querido y abandonado paraguas, y al abrirlo…zas! Dos puntas que se han salido de la funda! Con lo que tenía dos opciones, o dejarlo estar y comprarme otro, o aprovechar y sacarle un ojo, como quien no quiere la cosa, a cualquiera de los viandantes que pasaran por mi lado. A pesar de que soy una persona poco social finalmente he decidido coger el coche. En el trayecto hasta el parking me he dado cuenta que mis bambas tampoco están hechas para la lluvia, de tanta agua que he absorbido tengo el dedo pequeño del pie izquierdo resfriado. Le he puesto una tirita con algodón a modo de bufanda y le he dado un Frenadol. Una vez en el coche resulta que la goma del limpiaparabrisas ha decidido imitar a LocoMía: salirse de la línea, moverse alocadamente por todo el cristal y consecuentemente, dar un por culo que no veas. (Disculpad la grosería, pero venía al caso para la comparación). Así que he reafirmado la teoría de que no estamos preparados para la lluvia. Más aún cuando he tardado una hora y media en hacer un trayecto para el cuál normalmente dedico no más de 20 minutos, e incluso menos por la hora que era. A partir de las 9.30, cuando la gente ya ha llegado a sus correspondientes trabajos y ha dejado a los niños en el colegio la hora punta finaliza y las calles son un paraíso donde poder conducir plácidamente. Pero hoy no ha sido así. Y es que como os he dicho, Barcelona no tiene paraguas y se sume en el más desastroso de los caos cuando llueve. En el atasco me ha sorprendido la duda que quiero dejar aquí como reflexión final. Diminuto e insignificante entre la muchedumbre, bajo una lluvia incesante y húmeda (es lo que tiene la lluvia), he mirado a través del cristal mojado a derecha e izquierda y he pensado: “De aquí a 30 minutos farà 30 minutos que estoy llegando tarde, pero… toda esta gente debe estar llegando tarde también a algún sitio, ¿no?”

Tuesday, July 07, 2009

Menos bolos, Caperucita



La noche transcurría como de costumbre: la mujer predominaba por encima del hombre, y eso a Juli no le gustaba. Bueno a Juli lo que no le gusta es ir perdiendo, da igual que sea hombre o mujer, de día o de noche. El caso es que tras los primeros lanzamientos, Marta nos aventajaba en bastantes puntos y eso provocó que el Farsante Vimerà y el propio Juli decidieran dejar a un lado su dignidad y honor, para pasarse a jugar con la bola rosa. O lo que es lo mismo, la bola que no pesa, la infantil. “Si Marta lo hace…”, era su justificación. Me ahorraré el comentario fácil acerca de lo que hace o no hace Marta y su aplicación en el cuerpo de un hombre más o menos masculino. El caso es que la victoria de Marta parecía, una noche más, inevitable. Yo intentaba dar ánimos al personal recurriendo a frases míticas de otras noches como la inolvidable “esto no es como empieza sino como acaba” (hay que añadir que lo mítico de la frase queda en que aquello empezó y acabó de la misma manera, ridiculizando al autor de la misma). No desistí en mi ardua tarea de hacer que Juli y Cesc no se vinieran abajo. Si la bola torcía su dirección hacia la derecha y acababa tirando un único bolo, el más escorado, yo gritaba “bien, bien, ése es el más difícil de tirar, vamos!!” o “eso es, como en el fútbol, por la banda, por la banda, que el centro está muy saturado!”; o si quedaba un solo bolo y no le daban, “eso es con piedad, con piedad…”

Yo, mentrestant, iba haciendo mis puntitos y acercándome peligrosamente a los líderes de la clasificación. Nadie en ese instante podía imaginar cuál sería el desenlace final del juego. Marta, que viene a ser como Fernando Torres: sólo tiene un regate, se mantenía firme en su suma continuada de puntos. Quiero aclarar que el también conocido como “Regate de Torres” consiste en arrastrar la pelota con el pie del centro hacia el lado derecho imitando el también famoso “Regate de Raúl”, en este caso hacia la izquierda (* ver tercer gol del Madrid en la final de la Champions frente al Valencia). Marta, como digo, es el Fernando Torres de los bolos: siempre tira de la misma manera. O dicho de otra forma, sólo tiene un tiro, sin fuerza y por el centro. Lo cual es bueno cuando están todos los bolos juntos, porque siempre acaba tirando muchos, pero es un desastre cuando le quedan bolos a los lados, porque todos sabemos que el tiro de Marta irá (vamos todos a la vez, que os lo sabéis, como CR9..) “1, 2 y 3…” SIN FUERZA Y POR EL CENTRO! Yo fui el primero en darme cuenta del dato y aproveché la circunstancia para dar caza a los líderes en la última tanda da tiros (bueno, la última tanda de tiros se la pegó el Farsante, “le das una ensaimada y te deja un cruasán”, en su casa, pero esto es otro tema). Aguantando la presión esperé mi turno final para adelantarme en el marcador. La tensión hizo mella en mis tres contrincantes que no pudieron más que acabar resignados no felicitándome (cosas de la educación pública impartida en Sant Andreu).

Tras el útimo lanzamiento, en el que se decidía el vencedor, Marta se quedó de la manera que véis en la foto (clicka para ampliar). No, no es un montaje. Marta esperaba que, modificando cualquier norma establecida en cualquiera de las boleras del mundo, le dejaran volver a tirar para ganarme. No pudo ser. Mi alter ego, amante de lo retro, apareció para comentar no sin el correspondiente sarcasmo, aquello que popularizaron en los 80 los chicles de fresa (a mi los de menta no me gustaban) “sigue probando, hay muchos premios”.




El del baloncesto
La reincidencia en los errores suele ser un mal del que adolecen muchas personas, entre las cuales me incluyo. En este caso, fue el Farsante quién tras haberlo machacado al juego de basket y posteriormente a los bolos (quedó último), no tuvo otra idea que retarme a otra partida baloncestística (deporte en el cuál se cree un ser superior). Los antecedentes de nuestras particulares luchas bajo los tableros nos remontan a la universidad, donde el Chicho Terremoto que llevo dentro venció sin paliativos en un 21 a Óscar Ruud Herreros y al propio farsante, jugadores pseudoprofesionales del deporte en cuestión durante aquella época. Ni los más viejos del lugar recordaban derrota semejante. Hacía tiempo que no me extendía en mi faceta de este deporte menor, pero el viernes volvió a surgir la oportunidad. La imagen no deja lugar a dudas: yo la tengo más larga. La tira de puntos que te da la máquina, se entiende. La foto siguiente demuestra lo que hizo el farsante nada más conocer el resultado: ir corriendo a cambiar dinero para probar suerte otra vez. Amigo Cesc, no hemos aprendido nada. Con dinero no se consigue todo, lo único: que tras ganar un triplete histórico hayáis pasado del tri-tranquilo a la madridi-tris más absoluta, CR9 & Co mediante.
Así que menos Bolos, Caperucita.

Thursday, June 18, 2009

Cómo llegué a trabajar en el The New York Times


Tengo la extraña necesidad de iluminar para sentirme iluminado. Dicho así a la frase le falta la palabra "ángel" o "alas" para ser una canción de Maná. Otro día hablaré de los artistas musicales mexicanos y su repetición constante de los temas. Dejando a un lado lo espiritual de Maná, sólo apunto dos: Luis Miguel, que lleva cantando la misma melodía con diferente letra toda la vida; y Santana, que hace el mismo punteo en todas las canciones, en todas! colaboración con Eros en "Fuego en el fuego", "Corazón Espinado" con Maná... Mítico es el vídeo de Smonka con el tan parafraseado "Venga ya Santana, vete a la mierda, siempre con el mismo punteo".

En fin, a lo que iba. Que no sé estar solo. Como si necesitara una mitad para sobrevivir. Llevo 26 años intentando averiguar por qué. Pero tampoco me molesta mucho. Sé que hay estrellas, no cuántas hay, que dice Vallesi. Para sentirme menos solo canto, y a veces pienso cosas raras. Una vez decidí montar una empresa, y encontré inversores y una subvención de 30.000 euros. Y doy fe de que la idea es rentable a corto plazo, además de ser innovadora y entretenida. El proyecto está en pause a falta de tiempo.

Vimerà me suele recordar la frase que más ha escuchado de mi boca desde que nos conocemos "ahora porque estoy liado, pero a partir del mes que viene nos ponemos...". A mi la que más me gusta de él es la de "no te digo ni que sí ni que no", siempre que le propongo un plan para la noche en cuestión. Luego están sus grandes hits. Cómo no acordarse de su "corriendo por la alba" en lugar de "por la banda", o cuando utiliza su fino humor negro: "lo que no puede ser no puede ser, como el fútbol para ciegos", o su lado más rosa "se han juntado el hambre y las ganas de comer", los susodichos están buscando piso tras casi tres años de romance... La mejor, sin duda, fue la que nos entregó por capítulos hace ya un tiempito. Refiriéndose a un Guardia Civil dijo "tiene un nombre característico..." y tras pasarnos casi una hora diciéndole nombres de lo más extraños "Agapito, Ornaldo, Florencio...", se le enciende la bombilla y dice "Alejandro!!" "Alejandro? Eso es un nombre característico??" Lo peor de todo es que sigue manteniendo que Alejandro es un nombre poco habitual. En Sant Andreu todos se llaman Francesc. Todos menos Juan, el regente chino del bar Ideal. Por cierto lo del nombre Ideal viene de Idea en chino, y lo sabemos porque aparte de ser asiático y hablar fatal, es un tipo bastante ingenioso en los platos que prepara. Le puedes pedir una hamburguesa sin cebolla y con queso y te trae justo lo contrario, eso es cocina creativa y no lo que hace Ferran Adriá o Juli Alcoriza (para este señor tb tengo un proyecto empresarial interesante; mientras reúno el dinero suficiente lo mantengo en la cantera del Suquet de l´Almirall).

Vuelvo a liarme y aún no he dicho lo que quería decir. Lo de la empresa queda ahí con su plan de viabilidad esperando tiempos mejores y un mercado más maduro. Lo que sí va a tomar forma es nuestra revista-comunidad. No puedo avanzar mucho más. En breve os informaré detalladamente.

Yo siempre quise trabajar en el New York Times, así sin el The. Nunca fui de Herald Tribune, o de Washignton Post, ni si quiera del Daily Planet. Aunque con las veces que me hicieron cantar en las colonias "El Pequeño Supermán" de Perales bien podría haber sido una opción lógica. Pero no. Ya en la ESO fundamos Efectes Secundaris, por aquello de la secundaria. Sí, mi humor no ha cambiado mucho desde entonces.
Envíe mi currículum al New York Times justo al acabar Periodismo pero la cosa no funcionó. Luego me inscribí a la Borsa de Treball de la uni que es algo que rutlla a las mil maravillas y es un no parar de ofertas con jugosos sueldos. Dicho lo cual con el sarcasmo correspondiente. Así que decidí aprender a venderme mejor e hice Publicidad y RRPP, y más tarde el Doctorado en Política, Media y Sociedad. Y en todo ese tiempo no recibí ninguna llamada del periódico americano; pero deduje, en mi singladura por las licenciaturas, algo que sería definitivo: ande o no ande, hazte el farsante. Así que en vista que jamás recibiría una llamada del New York Times, decidí, concretamente el pasado martes 16 de Junio, crearlo. Y no sólo soy el fundador sino que también soy el Presidente y el Redactor Jefe, como lo he creado yo... Así que ya he cumplido mi sueño. Hasta tengo mi propia tarjeta con el logo en letras románicas (no sé si son románicas o maronicas, pero se parece al original bastante) David López, Fundador de Know Your Times, dicho rápido suena igual. "Está Zapatero? Que se ponga! Le llama David López, Fundador del Nkow Your Times" Inlcuso tenemos página web www.knytimes.com (de knytimes.com a nytimes.com, no hay tanta diferencia)

La lección de hoy es, amigos, que no hay nada que te impida cumplir tus sueños, porque somos unos bichos que viven como mucho 85 o 90 años, en un planeta que tiene 4500 años y al que le quedan otros 4500 años más. Y si alguien nos cuestiona, argumentaremos. Se lo dice el padre al hijo en "Gracias por fumar" cuando el niño le pregunta si puede escribir lo que quiera en su redacción escolar sobre el gobierno americano, el padre le responde "puedes decir lo que quieras, inlcuso criticarlo"; el niño cuestiona: "y si me equivoco?", y aquí viene la sentencia paterna: "eso es lo bueno de argumentar, si argumentas bien no te equivocas nunca".

Lo lamentable de todo esto es que es verdad. Como dice Arjona, "Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira". El protagonista de "Gracias por fumar", dirigida por Jason Reitman (hijo de Ivan Reitman), Nick Naylor (Aaron Eckhart) es el portavoz de las grandes tabacaleras norteamericanas y pese a defender lo indefendible su capacidad para argumentar le lleva a salirse siempre con la suya.
Yo siempre suelo decir que todo, absolutamente todo, es argumentable. La cuestión es qué quieres creerte, a qué haces caso. Porque argumentar, aquí se ha argumentado hasta una guerra y eso no va de fumar o de crear un periódico, va de matar gente. Y aún hoy hay quien se cree los argumentos esgrimidos y el propietario de los mismos va por ahí dando charlas a razón de 60.000 euros la sesión.

Tuesday, May 12, 2009

Una bomba envuelta con un lazo de seda


No hay mayor libertad ni mejor bendición que poder escoger; tu ruta, tu camino, tu paso. Y cuando puedas hacerlo, siéntete dichoso, elegido, privilegiado, y disfruta del aroma que todos ansían, que todos esperan. Porque no hay mayor cárcel que la imposición. Así que ahora que encuentras frente a ti la carretera: ensánchate, revienta. Porque nadie va a decirte qué debes y qué no debes hacer, nadie va a minarte la conciencia, eres tú y tu libertad. Pero aún en ese instante perfecto no descuides tu cordura, tu razón, porque ha llegado el momento decisivo, el paso siguiente del manual de toda elección: saber qué puente tienes que cruzar y cuál el que debes quemar.

Hace tiempo que no escribo en el blog y quiero hacerlo para recomendar la biografía de Frida Kahlo, especialmente la que escribió André Breton después de hacer lo propio con Diego Rivera. En todos los autores que admiro siempre he encontrado referencias a ella. Sabina y Urquijo en “El Boulevard de los sueños rotos” “Diego Rivera lápiz en mano, dibuja a Frida Kahlo desnuda”; Ricardo Arjona en “Sin Mi” “…qué hace Frida sin sufrir”; o la maravillosa canción “El elefante y la paloma” de Pedro Guerra: “Por qué pienso que eres mío, si eres tuyo y Diego, si eres tuyo y Diego”. En esas referencias encontré el interés por esta mexicanita con el logo del PP sobre la mirada; y que conste que Frida tuvo un romance con Trotski, dicho sea de paso, con la mujer de éste en casa. Frida es una de las artistas más geniales del siglo XX, admirada por Picasso o por Dalí, su obra fue reconocida en vida por todo el mundo.

Así que después de leer su biografía, habrá quien se pregunte por qué Frida sufría por Diego, por ese Diego amante de todo y de todas; y muchos otros, como su padre, cuestionarán la boda entre “un elefante y una paloma”; incluso ella misma, en algún momento, postrada en la cama, quizá ya sin un pie, debió mirar dentro de sí e interrogar a esa parte del alma que entiende de olvido y que perdona.

Yo lo escribí sin saberlo una vez:
Porque amar no es atar,
no es tan extraño
es sólo la libertad
de querer estar amarrado


Y por último, hoy es noticia Antonio Vega, con quién mantengo una relación de amor odio parecida a la que tengo con Enrique Urquijo. Admiro a ambos, especialmente al segundo, y ambos me parecen que podrían encabezar la asociación TTT "Tanto tonto talento". No sé por qué alguien con tanto talento a la hora de expresar sus sentimientos y hacernos vibrar, puede ser tan imbécil de dejarse arrastrar por las drogas. Esto decía en una entrevista concedida a Pepa Díaz de la Agencia EFE en el 2002:
- ¿Cree que todo esto le ha dejado muchas secuelas?
- Toda la vida he disfrutado de una gran fortaleza y un buen fondo físico. Hacía deporte hasta los 25 años, era cinturón marrón de kárate y nunca pasé a cinturón negro porque quería hacer combate real y fue la causa de dos costillas rotas y dos nudillos machacados. Luego, fui alpinista mucho tiempo, también fui atleta: saltos de longitud, de pértiga. Pero desde que di el salto al campo profesional con Nacha Pop no me quedó tiempo para mantener la disciplina que requiere practicar un deporte. Después, lo que es el deterioro de la drogas, realmente, no me ha dejado muchas secuelas. Es decir, que no soy seropositivo, ni tengo una hepatitis crónica. Otras secuelas... estoy convencido de que sí, pero, por ejemplo, a la hora de crear, las drogas no sólo no me han perjudicado, al contrario, me han dado una visión de las cosas muy amplia.

Ahora ya sabéis: disco tributo, concierto homenaje, la canción de "La chica de ayer" cantada por los ochenteros de turno...
A todo esto, sólo voy a haceros una confesión. Cuando he leído la noticia en elperiodico.com he cogido rápidamente el móvil y he enviado el siguiente mensaje:
"Se confirma lo que tú y yo sabíamos hace tiempo: Antonio Vega está muerto".

Wednesday, February 18, 2009

Felicidades (Parte Primera)



Primero llegué yo, dos años antes, por aquello de ver cómo estaba todo. Supervisé que el sol estuviera peinado y en su sitio, que las nubes se balancearan adecuadamente y que el cielo tuviera su ración equitativa de claros y oscuros. Una vez comprobado el correcto funcionamiento del techo eché un vistazo al resto del ecosistema: las plantas, aprobaron todas el examen de fotosintesis y colorido; los perros y gatos, se perseguían velozmente y se dejaban acariciar en la mayoría de los casos; las moscas, molestaban y revoloteaban alrededor de la comida, tal y como marcaba el manual de buen funcionamiento de una mosca; las personas, eran amables y saludaban al pasar, alguno había enfadón pero resulta que eso no se puede cambiar; y así uno por uno con todos los seres vivos de este planeta. Proseguí con los edificios y los parques, con las esquinas de las calles, con las grandes avenidas y los pequeños callejones. Todo parecía estar imperfectamente en orden, en ese caos ordenado que es el mundo. Recorrí cada parte de la ciudad apuntando mentalmente todo lo que veía. No pude dejar constancia escrita de todo lo que ví porque no quería llamar la atención, no suele ser habitual que un pequeño bebé vaya, libreta en mano, observando y tomando nota de todo lo que pasa a su alrededor desde un carricoche. Entiendeme. A todo esto, haré un inciso para agradecer a mi madre (un saludo mamá!) por los largos paseos que dimos por tantos y tantos sitios, Dios sabe que hubiera sido imposible desarrollar mi misión desde mi cuna diminuta, sin salir a la calle. El hecho es que estuve dos años preparando tu llegada al mundo. He de decirte que no pude hacer nada con el odio y las guerras, pero para eso contaba con tu ayuda.

Una vez naciste no quise decirte nada. Dirás “tanto tiempo preparando y luego…”. Verás, una de las cosas que había aprendido en estos dos años de ventaja es que cada cosa tiene su momento y que a fuego lento se cocina mejor. Y que conste que me hubiera gustado enamorarme de ti en el parque, bajando por el tobogán, o quitándote tu cubito de arena o prestándote mi pala. Impresionarte haciendo la bomba en la piscina, mientras tú ponías la cara de la foto, rollo "me estoy haciendo pipí". O besarte con aparatos y esa fila de hormiguitas que cubrían tu labio superior. Y hacer contigo los deberes de Matemáticas. Bueno los de Matemáticas más bien me los hubieras hecho tú porque a mi nunca se me dieron bien. Pero me hubiera encantado darte tu primer beso o cogerte de la mano en el patio del colegio, incluso quedarme en el comedor sólo por verte. Hubiera estado bien ir al cine y que nos recogieran nuestros padres nada más salir, sin tiempo para discutir la película. Podría haberte echado de menos cada fin de semana retenido en Tarragona y escribirte cartas interminables de amor, ya sabes, “cuantas más hojas mejor”. Pasar largos veranos sin ti. O hacerte temblorosamente el amor, descubriendo cada parte de nuestro cuerpo. Darte mi adolescencia y mi acné, besarte con olor a clerasil. Invitarte a ver a los BackstreetBoys y llorar contigo porque Jack no cabía en la madera y se hundía en el mar, mientras la banda no dejaba de tocar. Ser tu novio formal y conocer a tus padres, ir a tu confirmación, coincidir en los torneos de fútbol y basquet en el Bosco. Dejar mi vida por ti cuando nos encontrábamos en la biblioteca y yo pensaba “ai, esa mirada intensa”, no sé. Ha habido tantas oportunidades de decirte, “amor, aquí estoy, báilame el agua, dame tu vida”. Y sin embargo después de tanto preparativo decidí esperar. Preferí que vivieras tu vida, que ensancharas el alma en otros brazos, que descubriéramos cada uno por su lado el amor y sus visicitudes. Simplemente pensé: que viva y (seguro de mi) luego compare.

24 años ya pequeñaja, ¡felicidades!
Seguiré preparando a fuego lento mis pequeñas cosas para intentar sorprenderte cada uno de los días que pase a tu lado. Felicitats peqe, nem a sopar?

Monday, January 19, 2009

Lo que la primavera le hace a los cerezos

La mañana te pasaba lenta en una de esas interminables y aburridas reuniones de trabajo. En ese momento cogiste el móvil y me pediste auxilio. Yo te respondí. "Mira por la ventana, ¿me ves sentado en la nube? He venido a buscarte; excúsate, sal volando, huye conmigo. Esta mañana es mejor donde yo te llevo." Y entonces lo dije: "Quiero hacer contigo lo que hace la primavera con los cerezos".

Así se lo dice Atilio a su amada en "El Tigre y la Nieve", ya sabes que es una de mis películas favoritas. Excéntrico y poeta, Atilio le roba el verso a Pablo Neruda. Es el poema nº14 de su "20 poemas de amor y una canción desesperada". Pero es lo que pasa en el "Cartero y Pablo Neruda", "la poesía no es de quién la escribe, es de quién la necesita". ¿Cuántas veces hemos repetido esta frase?Así que va de hurtos. El cartero y Atilio a Neruda, yo a Atilio. Y tú luego me las robas a mí, ¿apostamos? : )

Te lo repito pequeñaja: "Quiero hacer contigo lo que hace la primavera con los cerezos". Y, ¿qué les hace? Los hace florecer, les inyecta la vida, les despierta del letargo del invierno, de los días de otoño, les reinventa, les hace el amor. La primavera necesita del cerezo tanto como el cerezo de la primavera. Amores recíprocamente perfectos, únicos e irrepetibles.

Friday, January 09, 2009

Yo quiero...



No me gusta colgar aquí mis canciones. Pero hoy voy a hacer una excepción.
Dicen que las canciones las acaba de escribir quién las escucha, porque se las adueña, las hace suyas y se las aplica a su vida, a sus circunstancias; para cada uno la misma frase tiene distinto significado. Y ahí está la magia.
Sirva de paso para cumplir algún trato pendiente.

Hoy quería recordar lo que yo quiero hacer en esta vida. Y aquí lo explico.


Las manos del viento
me guardan los sueños
que encuentro en tus ojos
perdidos, sin dueño

y a veces quisiera
contarte uno de ellos
ya sé que te gusta
escuchar lo que invento

he venido tan sólo a decirte
una cosa tan simple
que ya ni me acuerdo
debe ser que de tanto pensarlo
la he descuidado
entre mis pensamientos

la verdad, para serte sincero,
no sé si lo ha dicho alguien primero
nunca he sido muy original
en esto de hablar sobre mis sentimientos

que yo quiero trenzar huracanes en tu espalda
quiero descubrir a qué saben tus madrugadas
quédate a dormir, escoge un lado de la cama
y una vez aquí, ya veremos lo que hacemos
por debajo de las sábanas
yo quiero ser contigo la parte de la balanza
que equilibra el mundo: tantos besos por tantas balas
hazme el amor como venganza
por tanto sueño herido, por tanta muerte vana

que yo quiero trenzar huracanes en tu espalda
desde la primera fibra de mi cuerpo
hasta la última nube de mi alma


David López Aranda

Thursday, January 01, 2009

Primavera



Yo también sufro tu misma dolencia: no quiero dormirme. Odio el momento en el que mi sien golpea contra la almohada y mis ojos van poco a poco apagándose. No soporto esa despedida cotidiana, ese adiós a la cordura que cada noche protagonizo. Cerrar la luz es cerrar también, por defunción o cansancio, la parte racional de mi. Y es que justo en ese instante, no sé de qué manera infame, me invaden los fantasmas que llevo escondidos dentro. Y me golpean el corazón contra las costillas. Y me desguazan el alma y el estómago. Y deliberan de nuevo sobre aquello que anoche, en el momento de acostarme, ya dejé visto para sentencia. Es ahí cuando despierto encharcado en sudor y lágrimas, deshecho y diminuto. Y es entonces cuando reviso el manual de supervivencia de todo ser humano y Benedetti me recuerda, brillante y oportuno, que “el olvido está lleno de memoria” y que eso “no es victoria, sobre el mal ni sobre nada”, porque, sentencia el poeta, “no olvida quién finge olvido, olvida quién puede olvidar”. Es ahí cuando me prometo que mañana no volveré a dormirme.

Has escogido enrolarte en el bando vencido, en el batallón de los perdedores. Tu vida será, hoy y siempre, una montaña rusa de emociones. Prepárate para entender que nadie como tú sentirá el calor de estar enamorada, y que pocos comprenderán que ese mismo sentimiento te desaloje por dentro, sin aviso ni orden judicial. Ya es hora que sepas que no existen ventanillas donde poder reclamar. Que el último trago siempre es amargo y quizá por eso te sepa tan dulce la próxima copa. Pequeña bambina, somos el bando vencido, pero no hay guerra ni mal que cien años dure. Así que abre bien tus ojos y pon alerta tus sentidos, porque desde tus cuarteles de invierno ya se oye, acercándose de nuevo, inundándolo todo con su perfume de rosas y margaritas, para ti en exclusiva: la primavera.

Bon any i Bon vent.

Tuesday, December 23, 2008

Mujeres



Reconozco que las admiro. He tenido la oportunidad de encontrarme con muchas en mi vida. Con algunas he compartido ese breve instante, con otras simplemente he rozado la mirada, las he visto de lejos, esquivando cuerpos con los ojos hasta dar con ella en el fondo de una cafetería o de una clase. Reitero: las admiro. Soy su fan número uno, porque sé que son un diamante en el lodo, un ejemplar único, díficil de encontrar. Decía Lennon, con quién me une una extraña casualidad: murió el día de mi nacimiento, dos años antes, aquello de “woman is the nigger of the world”, y en la canción, que no copiaré pero que invito enfervorizadamente a escuchar, realiza una perfecta descripción del machismo de la sociedad y de cómo ellas lo sufren. Así que cuando encuentro alguna de esas Libertarias o alguna de esas 13 Rosas, me quito el sombrero y soy capaz de quitarme todo lo demás, porque su simple presencia me desarma, me desnuda. Una mujer de la cabeza a los pies, una mujer, sin más. Mi madre es una de ellas y por eso, de pequeño, ella siempre lo cuenta, me salvó la vida y permitió que hoy exista este blog y yo mismo.

Desde que me dí cuenta de ese detalle revolucionario y de rebelión que existe en muchas mujeres he ido haciendo un meticuloso ejercicio de búsqueda y captura de féminas así. Mujeres de verdad. Capaces de reírse de todo y sin embargo, un comentario o gesto fuera de tono, que viole su intimidad o menosprecie su hegemónica posición en la vida, les cambia el rostro y te noquean. Da igual quién esté delante porque por delante sólo está su dignidad, su feminidad. Y eso en un mundo dirigido por hombres es de valorar. Como digo, he tenido la suerte de encontrarme con muchas de ellas, de valorar cada día a su lado, y sin embargo también he tenido la incertidumbre de amar a muchas otras faltas de esa condición.

Hoy es un homenaje a ese tipo de mujer. Yo por mi parte sólo puedo prometer una cosa: mi corazón, pequeño bufón que salpica y juega, sólo cederá con una de ellas. Así que si me véis altivo por las calles paseando del brazo de una bella dama, enamorado y radiante, podéis decirlo alto y claro: ésa es una mujer, una mujer de verdad.

Tuesday, December 16, 2008

Camarada


Desde que descubrí El Principito he ido regalando libros y fragmentos a mucha gente. Hoy te lo regalo a ti, por si no lo había hecho antes. El Principito también dejó su planeta, también se exilió, camarada.

"La mañana de la partida, puso en orden el planeta. Deshollinó cuidadosamente sus volcanes en actividad, de los cuales poseía dos, que le eran muy útiles para calentar el desayuno todas las mañanas.

Tenía, además, un volcán extinguido. Deshollinó también el volcán extinguido, pues, como él decía, nunca se sabe lo que puede ocurrir. Si los volcanes están bien deshollinados, arden sus erupciones, lenta y regularmente. Las erupciones volcánicas son como el fuego de nuestras chimeneas. Es evidente que en nuestra Tierra no hay posibilidad de deshollinar los volcanes; los hombres somos demasiado pequeños. Por eso nos dan tantos disgustos.

El principito arrancó también con un poco de melancolía los últimos brotes de baobabs. Creía que no iba a volver nunca. Pero todos aquellos trabajos le parecieron aquella mañana extremadamente dulces. Y cuando regó por última vez la flor y se dispuso a ponerla al abrigo del globo, descubrió que tenia deseos de llorar"


El Principito. Antoine de Saint Exupery.

Lo escribí yo y tú lo mejoraste camarada, "Tengo en el pecho un ejército de sístoles y diástoles, con movimiento auricular y ventrícular". Nunca mienten nuestros ojos, porque somos dos hombres de verdad.

Si algo así no te hace enmudecer, tómate tu tiempo para pensar en silencio. Si no sintiera celos, sería una pared; si no me arañara por dentro, sería un jarrón; pero no soy ni un jarrón, ni una pared, ni un cuadro, ni si quiera una foto, soy un cúmulo de sentimientos y miedos, una montaña rusa de emociones. Si no me quemara el fuego, si no sangrara al pincharme, sería un robot o sería mentira.

Fuimos siempre unos clasistas, camarada. Una especie en extinción. Innovadores, revolucionarios, subversivos (de verso fácil). Y yo le escribo para decirle que aunque sé que siempre está ahí, hoy le eché de menos. Y que aquellos bares donde bellas señoritas nos aguardaban para decirnos “Tiene usted voz de capitán”, nos esperan desde entonces. A la espera de que retorne de su exilio forzoso, le aguardo con la ilusión de retomar nuestras andanzas por la calle mayor, criticando al resto, porque nosotros siempre fuimos críticos con los demás, con los fariseos y los violentos especialmente. Jamás nos compramos una Alfa, fuimos siempre de Harrington, y eso ya lo dice todo. No sucumbimos a modas, nosotros marcamos tendencia. Soy yo cuando usted le grita “Asesino!!” a De Juana en los juzgados de Belfast jugándose el tipo televisivamente; y es usted cuando yo escribo con la voz rota lo que los dos sentimos:

“Te faltan diez corazones dentro
para sentir como yo siento,
no hay tormenta que oscurezca ni una nube de mi cielo,
no es suficiente el sol para secar mi alma,
ni es bastante el mar para apagar mis llamas,
dame un desierto,
el más grande que encuentres,
y yo te lo lleno,
de versos cien veces,
un desierto entero,
lleno de versos de agua,
como en aquellos días,
con tu nombre…”

Salud, camarada!

Wednesday, December 10, 2008



Hoy volvemos a las historias, después de tanto tiempo. Dice mi admirado David Summers que la música es como un océano inmenso en el que uno nunca se cansa de nadar porque siempre surge una palabra o una frase que lo cambia todo, algo bonito que decir. Tengo el curso inicial de buceo profesional altruista, nunca he conseguido sacarme el carnet oficial, pero practico como el que más. Al sumergirme ayer encontré una palabra, una frase, una idea, capaz de hacerme vibrar y dejarme out toda la tarde. Así que la rescaté y hoy, rara vez lo hago, la comparto aquí. Los antecedentes son estos. Él le hizo daño, no entraremos en más detalles, y ella se cansó de pasarlo mal, de llorar, de sufrir, de ver como todos sus sueños se derrumbaban, y más allá de eso, se cansó de ver momentos, oportunidades, gestos,.. con los que él podía redimirse de su error y pensó que quería por dos; que su amor, pequeño e infranqueable, era un diminuto guerrillero capaz de plantar cara a cualquier desliz. Lástima que él no tuviera en el pecho un ejército de sístoles y diástoles pequeños e infranqueables.
Escribí la historia y la canción…”y amanezco deshecho y te veo tumbada sin más, y no es justo que sufra mi vida lo que tú hiciste mal”.

“No puedo verte así. Te has pasado la mañana mendigando una señal, un mensaje, un salvavidas. No es justo que sufras tú el daño que he hecho yo. Que amanezcas tú con los ojos empapados y llena de reproches, mientras yo culmino mis plácidas 8 horas de sueño perezosamente en lado izquierdo de la cama. Debería dolerme a mí el ruido de la puerta cada vez que repite el sonido con el que te desperté aquella noche. Debería quebrarme a mí cada canción en la radio, debería ser yo quién calmara su rabia ante esa mirada íntegra. No quiero verte así. No quiero que un terremoto te desguace el alma cada vez que suena el móvil, que corras esperando una palabra mía y Movistar te anuncie, qué cosas, que ya llegó la navidad. Debería comerme a mí la inseguridad de quién ayer caminaba altiva y orgullosa, hondeando mi amor como una bandera y hoy asume que la revolución era una quimera. Debería faltarme a mi una esquina del verso, debería no rimarme a mi la última estrofa de la canción. Siento que ya nada vuelva a ser como antes, que tus pasos no sean firmes desde ahora, que tiembles a mi lado sin nada que decirte. Siento que la magia se diluya, que se haya agotado el manantial, no quererte sin reservas, ni a manos llenas. Y aún así, hendida y hueca, echas en falta el calor de mis brazos protegiéndote de todo, mis palabras y mis juegos, diciéndome, sin pronunciar una palabra, que me perdonas y me necesitas, que tú sí mantuviste ese amor pequeño e infranqueable que me prometiste. Debería ser yo quién tuviera el pecho desalojado de sueños y planes, quién mudara de piel y de sonrisa, quién agriara su gesto. No es justo que sufras tú el daño que he hecho yo, insisto. Debería ser yo quién no puede conciliar el sueño, quién camina con fantasmas y miedos, debería ser yo. Y debería ser yo quién recibiera esta carta, quién leyera de tu puño y letra lo que yo ahora escribo figurando ser tú. Deberías ser tú, y ahora sí eres tú, quién encontrara la palabra exacta, quién se desviviera por retenerme, a quién le fuera la vida en ello. No debería decirte yo qué tienes que hacer, no debería enseñarte el manual de usuario de un amor pequeño.”

Thursday, November 06, 2008

Plagios

Que no sirva de precedente. Voy a contarte que hoy amanecí pequeño, más de lo habitual. Como respirando mi canción: "Hazme una foto y verás que no soy nada del otro mundo / no me levanto del suelo / soy un cúmulo de miedos / y fácilmente me asusto / Hazme el amor y verás / que hasta en lo de practicar / sexo seguro / si he de decir la verdad / no me entiendas mal / pero hasta en eso dudo..." Tan menor como el tercer acorde de esta canción. Así que he pasado las primeras horas del día buscando la manera de explicarte cómo me sentía. Pero hoy los pensamientos, las musas, las palabras, están demasiado arriba, y yo, pequeño, no llego. Así que voy a hacer como el cartero con Pablo Neruda, voy a robarle los versos a otro para explicar lo mío. Y si el autor me cuestiona, volveré a recurrir al cartero, cuando le dice a Neruda aquello de "la poesía no es de quién la escribe, es de quién la necesita".

Y a quien me acuse de plagio le diré que sí, que los vulgares copian pero que los genios plagian, porque copian mejor.

Ahí va. Darío Jaramillo, poeta colombiano. Del tan recomendable libro "Aunque es de noche".

"Primero está la soledad.
En las entrañas y en el centro del alma:
ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza;
que solamente tu respiración te acompaña,
que siempre bailarás con tu sombra,
que esa tiniebla eres tú.
Tu corazón, ese fruto perplejo, no tiene que agriarse
con tu sino solitario;
déjalo esperar sin esperanza
que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo.
Pero primero está la soledad,
y tú estás solo,
tú estás solo con tu pecado original -contigo mismo-.
Acaso una noche, a las nueve,
aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina
dentro de ti,
y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso;
pero no olvides, especialmente entonces,
cuando llegue el amor y te calcine,
que primero y siempre está tu soledad
y luego nada
y después, si ha de llegar, está el amor."

Tuesday, October 28, 2008



Mujer, qué lejos me quedas. Fuiste mi deseo y, como todo, breve sabor en los labios, brisa que presagia tormenta. Qué largo se me hace el tiempo que no puedo tocarte, qué breve tu invierno en mi agosto. Quién pudiera ser tú misma y agrietar primaveras. Quién pudiera tenerte, como un cuadro si quiera, para verte al menos. Me auguro un triste devenir de felicidades y logros, con tu deuda insalvable rozando una esquina, un retal si cabe, de mi latido derecho. Podría encontrarte sin que tú me buscaras, y parecerme en algo a aquello que soñaste; podría mudarme de vida y ni si quiera eso sería bastante. Las lágrimas de un hombre no salvarán los días que acumule el calendario en tu ausencia. Ni todas las lágrimas de un hombre, mujer. Ni todas las lágrimas de un hombre. Podremos buscarnos, y nunca, nunca seremos quienes se encontraron aquella tarde. Qué castigo saber que existe la esperanza de tropezar con tu sonrisa, tan ajena y diferente ahora. Qué tristeza infinita vivir con la certeza de que ya nada es posible. Qué lento y monótono es el día que no ceso de soñarte, de imaginar acaso que existes. Te recuerdo, Amanda.

Se lo escribí así, también se lo canté...

Hay una mujer
Que camina con los gestos por los que yo un día daré
Mi vida o lo que tenga en los bolsillos
Todo a cambio de cariño
Y sólo espero que esta vez
El destino quiera,
que de alguna manera
No me toque a mi perder…

Thursday, October 16, 2008

The Pifies in concert


Suele ser en salas como Apolo, Razzmatazz o Bikini. Realmente no sé si alguna de estas salas ha cerrado, diría que no, el caso es que en ellas suele suceder. Digamos que son acciones de guerrilla urbana para conservar lo que podríamos denominar un patrimonio social: los modernos. Para ser moderno es requisito indispensable cumplir una serie de premisas que no voy a detallar, entre otras cosas, porque para eso ya tenemos a Miqui Puig. Mención aparte merece este energúmeno, el rollo que se marca de crítico musical cuando todas las canciones que ha hecho en su vida son una puta mierda. En fin.

El caso que nos ocupa es el de "los conciertos de los modernos". Todo ocurrió un caluroso mediodía de Septiembre. Habían quedado donde quedan todos. Nota del autor: los modernos no quedan en lugares especiales, salvo si van al cine. Entonces sí. Al quedar con un moderno para ir al cine te darás cuenta de lo siguiente: sólo van al cine Verdi (cuna de modernos) y quedan contigo media hora antes con la siguiente frase: "vamos al Verdi, te espero en el bar de enfrente, estaré sentado en una mesa leyendo un libro". Efectivamente, los modernos leen. Sobre todo subtítulos. Subtítulos de películas que son una auténtica basura pero que como están en sueco o en yaddish, y la producción no daba para más que para contratar a un cámara con parkinson (lo que genera el conocido movimiento Bruja de Blair), suelen ser films considerados una obra de arte por los modernos.

Pero volvamos al asunto principal. Como iba diciendo, quedaron en el mismo lugar donde queda todo el mundo. Llegados ambos al encuentro se besaron y él, para impresionarla, le enseñó dos entradas que había adquirido para el concierto de los The Pifies en el Apolo. Ella, que se había gastado 630 euros la semana anterior en una falda a cuadros, unas mallas negras, unas bambas de colorines y una camiseta oscura, con tal de parecer un auténtica moderna, sufrió un desgarro vaginal al oir la suma de la palabra APOLO junto al nombre de un grupo que en su puñetera vida había escuchado.

Es como aquella ocasión en la que ella y yo, jóvenes y hermosos, nos plantamos delante de la cartelera del cine. Yo , dispuesto a ver la última versión de Scary Movie, intenté mostrarme elegante y cortés como suelo hacer en todas las primeras citas y pregunté "qué película quieres ver?". Ella, elegante y dulce, como únicamente fue en las primeras citas, respondió "Qué dan?" Cabe decir que su condición de estudiante de Producción Audiovisual le hizo obtener uno de sus mejores orgasmos (al menos uno de los mejores en los 3 años que duró nuestra relación) al escuchar de mis labios "... dan la última de Woody Allen". Sí, la única referencia que tenía de Woody Allen aquella muchachita peliroja era una fotografía pegada en su "moderna" carpeta junto a otra del gran John Lennon, autor, según ella, de "We are the champions".

Pero volviendo a nuestros amigos modernos. Una vez llegaron al concierto, ella con los ojos desorbitados y llenos de emoción, se fueron juntando con otros muchachos y muchachas de su condición lo cuál les hizo sentirse parte de algo por una vez en su vida. Tras una larga espera en la pista de la sala aguardando la salida de los The Pifies, que presentaban su disco "Warren Betty in the water" por cierto, un chico moderno, que parecía haberse embadurnado el pelo con mantequilla desecha y aceite de coche, cogió el micrófono y dijo:

"Apreciados amigos modernos, gracias por la asistencia, esperaremos media hora más. En la barra de la sala podéis pedir batidos de chocolate y fresa. Los camellos que tenemos repartidos por la sala os proporcionarán de manera clandestina cigarros de polvos de talco y peta zetas. Están muy buenos y estallan en la boca. Por último recordaros que a la salida se os devolverá el dinero de la entrada adquirida. Una vez más, agradeceros vuestra presencia a este concierto ficticio. Sin vosotros no sería posible que nuestra condición de modernos siguiese viva. Gracias. Nos vemos en el próximo concierto. Las encuestas sobre el nombre inventado del grupo están a vuestra disposición en nuestra web. Por el momento está ganando Polin Dockers, pero le sigue de cerca The Lonelyshambles. Por favor, no propongais nombres tan reales. Gracias. Viva Pete Doherty!"

Sin más acabó la cita. Sin embargo nuestros amigos pudieron decir a sus amigos que habían asistido al concierto de The Pifies, todo un acontencimiento.

He aquí la explicación de porqué tantos conciertos modernos. Espero que il farsante me lleve alguno, después podemos ir al cine, al Verdi, claro.

Sunday, July 27, 2008

Prendí la flor


La noche que le descubrió Benedetti ella se dejó convencer. Entendió que eran la parte de la balanza que equilibra el mundo. Por tantas balas, tantos besos. Y así, con el universo como excusa, enfrentaron sus labios. Luego ella miró hacia el piano y preguntó. Él no dijo nada y empezó a tocar, despacio y torpe. Para entonces ya era demasiado tarde. -“¿Por qué cantas tan bajito? ¿por los vecinos?”, -“Podría ser… pero no. Lo canto así, susurrando, para que no te estorben ni si quiera las palabras…” Ella sonrió, de esa manera, inolvidable, como Meg Ryan en “Tienes un e-mail”, justo cuando Tom Hanks se desenmascara en el parque. Él lo pensó y se lo dijo: “No sé con qué sonrisa quedarme, si con la tuya o con la de Meg Ryan”. Ella respondió: “No sé con qué canción quedarme, si con la tuya o con la de Alejandro Sanz”. Para evitar discusiones se volvieron a besar e hicieron el amor, sigilosamente, él con una estrella de Hollywood, ella con su cantante favorito.

Dice así: "Prendí la flor de Lis en tu pelo, prendí la flor de lis sintiendo que se me escapaba el tiempo...(...)
que todos se nos escapa como los trigales lentos, lentamente hacia el olvido, lentamente sin remedio..."

Thursday, May 22, 2008

El fútbol está lleno de paquetes




Volvemos a la carretera: El fútbol está lleno de paquetes, próximamente los viernes en COOL FM la única Radio Gay, Lesbiana y Transexual de España.
Show must go on!!

Los de los deportes

Wednesday, March 19, 2008

Petit Princep


Normalmente habla muy rápido. Demasiado rápido para entenderle a la primera. Así que recurrimos a su personal-traducteitor, es decir, mi hermana, su madre. Donde nosotros oímos "nañiñañoñañiño", ella escucha "Las natillas del Ronaldinho". Cuando parecer haber dicho "cuf", ella le trae "suc" (normalmente de piña). Cuando él dice "potabe?" con el dedo levantado, ella sabe que le está diciendo que se va a portar bien, que no va a volver a hacerlo. Y así con todo, día tras día. Justo en este momento estará en brazos de mi madre, su abuela, escuchando el "pon porropon pon" de los tambores y gritando "viva" tras alguna procesión. A él le encanta. Nosotros estaremos bastante lejos esta vez, ellos han bajado, nosotros subimos. Pero he de confesarte que durante estos cuatro días pienso convertirme en un sucedáneo de él. Sólo pienso dormir, jugar, ver películas y tocar la guitarra. Pienso además hablar muy rápido y con gestos incrompensibles. Aunque sé que sabrás entenderme. Porque tú eres para mí lo que él es para mi hermana, su mitad, su equilibrio, su estrella polar.
Tendrás un Sergi en Llafranch, a escala, tumbado de nuevo en el Petit Cel. El lunes, detrás de una mona de chocolate, veremos al verdadero de vuelta. Intentando "portar-se bé".

Wednesday, February 27, 2008

...de una vez y para siempre...


sms. 9.30 de la mañana:

...ahora comienzo a despertar, a entender el mundo otra vez, a darme cuenta de las cosas, como si al encender cada mañana el mac de la oficina encendiera también mi vida... Y al hacerlo, siempre, día tras día, apareces tú en el fondo de pantalla, como recordando mi suerte, como presagiando un milagro... el sueño de tenerte, de envejecer a tu lado, de comernos juntos el mundo, de tumbarnos luego en el sofá, de reposar la comilona mundial...con películas de 10 minutos, con los párpados pesados, afilados como cuchillas, cortando el metraje del director...
y ya va un año, el tiempo!
Te quiero, ya te lo escribí, ya te lo canté: "si no vas a quererme / de una vez y para siempre / mejor que ni lo intentes..."
Sigue luchando guerrillera, que haremos un imperio ratolí meravella!

Friday, December 28, 2007

FestiBAAAAM



La Fiesta de Blas se convirtió en la Fiesta del BAM (diría que se escribe así). Como siempre tuvimos que dejar a Bruno en tierra y zarpar sin él. Después de disponer toda la noche para hacer y deshacer, se pone manos a la obra en el minuto 90, como si fuera un trabajo del recordado Dr. Jones!! Bruno no dejes las cosas para el último momento!!! De todas formas: Premio Folleitor de la Noche para Bruno, una vez más. En la foto se pueden observar las artes flamencas del Farsante y Marta. Deleznable!!! Hoy nos despedimos con la lección primera del manual de todo impostor dormiló: (tomad nota niños!) Yo hasta que no me la follo no paro!! Amén.

Saturday, December 15, 2007

Tú y yo



...porque tú y yo somos uno, y no hay verdad más importante en este mundo,
somos tú y yo y no tenemos más, sólo un amor tan grande como el mar...

Wednesday, November 21, 2007

La Paella



Por pocos es conocido mi arte para la cocina. Con este post empiezo una serie de capítulos en los que iré desgranado mis peripecias en los fogones. Hoy mi plato preferido, la Paella de carne, heredada de mi abuela Aurora. La foto corresponde al día en el que se enteraron todos que mis paellas eran de calidad y se juntaron 8 personas + un perro a comer en el Piset Ratolí Meravella. Para la ocasión añadí condimentos varios para amenizar la velada.

Cómo preparar una paella al estilo dvd:

- Trocear pimientos rojos y verdes, cebolla y ajo.
- Echar a la paellera los condimentos anteriormente mencionados con un poquito (muy poquito) de aceite
- Al segundo (escala temporal) poner también la carne (butifarra, carne magra...)
- Tirar el tomate (a la paellera, evitar a Jorge Javier el autodefinido como "el gay de la tele"). Puede ser tomate natural o envasado.
- Esperar. (No tiene nada que ver con peras).
- Echar el arroz. Un vasito por cada comensal. (Los comensales no comen sal, comen lo que haya para comer).
- Remover.
- Añadir agua. Por cada vaso de arroz, dos de agua.
- Poner avecrem (cueces o enriqueces?), azafrán y colorante si se precia. Sal.
- Remover hasta que se consuma el agua.

También se pueden añadir gambas, gambones, gambitas, sepia, hígado de cerdo, almejas, etc. A gusto del consumidor.
El pasado jueves realizamos la prueba de reemplazar la carne por bacon, pero el resultado no fue el mismo. Seguiremos experimentando.

Tuesday, November 20, 2007

Si se callase el ruido



Ya lo cantó Sabina, tanto tanto ruido, y aquella noche nos lo cantó Ismael, demasiado ruido, ruido de patriotas que se envuelven en banderas confundiendo la patria con la sordidez de sus cavernas, ruido de conversos que, caídos del caballo, siembran su rencor perseguidos por sus pecados...no te dejará dormir ese estrépito infinito que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos, una estruendosa jauría se empeña en hacer callar las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás...


...si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza...

Thursday, November 08, 2007

Demasiados tiros





Ahogando sus penas andaba Fernando Alonso, alias "el de las motos", aquella noche en Razz. (En la segunda foto, detrás). Al día siguiente il Farsante realizó uno de sus mejores partidos. Ni los más viejos del lugar recordaban actuación tan memorable. Demasiados tiros para tan poco básket. Es lo que tienen en común las pelis del oeste y las de narcotraficantes, demasiados tiros. El mejor descubrimiento fue, sin embargo, la táctica tocaculos de Bartolo (Bartolo tenía una flauta con un agujero sólo, y a todos daba la lata con la flauta de Bartolo!) qué manera de acercar la mano inocente a las prietas nalgas de la mujeres ajenas que se agazapaban ebrias a nuestro alrededor. Habrá que volver al Pibe a pedirle al señor alto hamburguesas y demás.

Ejercicio a realizar:
Quién de los presentes en la foto número 2 en el momento de la instantánea pronunció: "Que te meto nennnnnnngggggggg!"

Premio Pilleitor de la noche, una vez más, para Bruno.

Alguien evidenció en casa de Juli (apuntad el nombre de Juli Alcoriza, próximo capo de nuestro restaurante) lo minúsculo de su herramienta. En la foto número dos así quisimos dejar constancia. La pregunta es evidente ¿quién era? Parece ser que Bruno da pistas con su mano, pero no sabemos si se apunta a él o a Bartolo. En fin.
Añadir también lo misterioso de la mesa que aparece retratada. Es una mesa mágica. Ninoninoninonino corre caroline corre. No se vende en Ikea. Es capaz de estar rayada y al cabo de pocos minutos, farsantes mediantes, dejar de estarlo.